Cuando dimos inicio al programa a finales del 2016, veíamos el gran trabajo que quedaba por delante con ilusión. Sabíamos que estábamos con unas comunidades fuertes, trabajadoras y responsables; y que contábamos con un socio local capaz de potenciar las fortalezas de la zona y trabajar en los puntos de mejora.
Hoy, tres años más tarde, en las comunidades de Ngameriek, Alagama y Ekurruchanai cerramos con cero casos de desnutrición entre los 235 niños y niñas que cada día asistieron a los Centros Materno-Infantiles, en una zona donde esta realidad es todavía común[1]. Cerramos con tres huertos comunitarios en funcionamiento y produciendo frutas y verduras que aportan nutrientes necesarios para los niños y niñas, y que sirven además como fuente de ingresos para algunas familias de la zona. Cerramos con familias que muestran interés en los temas tratados sobre cuidados infantiles y trabajo comunitario; con infraestructuras que permiten una mejor higiene y alimentación de los niños y niñas (cocinas, almacenes, aulas-sombras y letrinas) y sistemas de abastecimiento de agua para estas y otras que favorecen una mejor producción de alimentos a nivel local (abrevaderos, riego por goteo).
[1]Informe sobre la situación nutricional en zonas áridas y semi-áridas en Kenia, julio 2019 (KENYA NUTRITION SITUATION OVERVIEW ARID AND SEMI-ARID AREAS, JULY 2019). El noreste de Turkana, donde se sitúan las comunidades del proyecto, está en una situación crítica extrema de Malnutrición, y se proyecta que se mantendrá así.
Tras volver a Alagama, Lokorumoru inició la convocatoria de dos asistentes para su huerta y así comenzar la transmisión de los conocimientos adquiridos. Junto a su equipo, prepararon el terreno, se organizó la recogida de estiércol y arena para la preparación del a
bono orgánico y se prepararon todos los surcos para el sembrío. Para mediados de agosto, las primeras semillas fueron plantadas, por lo que se espera que para finales del 2018, la huerta esté produciendo en su totalidad.
Cada semilla plantada es motivo de alegría y sorpresa, ya que los padres están asombrados al ver el progreso de las plantas de Lokorumoru en el centro infantil, y por otra parte los niños, cada vez más familiarizados con estas nuevas habilidades, deciden seguir los pasos del primer agricultor de Alagama y plantar sus propias semillas, instalando así una costumbre y una motivación desde los más pequeños.
Por su parte, la huerta de Ngameriek sigue en marcha produciendo frutas y hortalizas para el centro infantil y para los tres responsables de esta. Es emocionante ver como la producción ha despertado también nuevas ideas de la población, ya que muchas de las mujeres han decidido dar un paso más allá de la recolección de las las frutas y hortalizas cosechadas para venderlas y así adquirir otros productos de su interés, desarrollando más actividades y generando más recursos para su propia gestión.
Estas huertas son incansables porque todos y cada uno de los miembros de las comunidades de Alagama y Ngameriek no se detienen en su aprendizaje y en el cuidado de las huertas. Transmiten su conocimiento a generaciones nuevas y crean estrategias propias de subsistencia, demostrando que aquí no solo se alimentan personas, se alimentan ideas y sueños.
En esta entrevista, Diana y Alexia dan a conocer los aspectos más relevantes del proyecto, sus avances y sus efectos sobre la población. Sin embargo, a través de sus anécdotas mas cercanas y de sus experiencias compartidas con los pobladores de la región, también abrieron una ventana a Navarra hacia un territorio desconocido pero que despierta gran interés y curiosidad, y sobre todo, resaltaron el hecho de que a pesar de las enormes distancias y las grandes diferencias entre una región y otra, ambas se encuentran unidas gracias a la cooperación y contribución desde distintos ayuntamientos y entidades navarros para que el agua siga siendo un motor de desarrollo en Turkana.
Si quieres saber cómo fue la entrevista, basta con escucharla aquí:
]]>El pasado mes de marzo, la empresa a cargo, Davis & Shirtliff (D&S), encontró problemas para introducir la bomba nueva para la extracción mecánica de agua.
Para evaluar la situación, se solicitó el apoyo de la Unidad de Mantenimiento de Pozos (UMP) de la MCSPA. Se requirieron varias semanas para coordinar a la empresa y a la UMP para que se movilizaran el mismo día para llevar a cabo la revisión del pozo, hecho que a su vez, se complicó por el comienzo de las lluvias. Tras la visita, fue posible definir con mayor claridad el problema y saber qué pasos seguir, entre ellos, la revisión directa de las condiciones internas de los tubos instalados por parte de Kidrilling, la empresa perforadora.
Si bien los problemas ya estaban detectados, las lluvias torrenciales sufridas en Kenia entre abril y junio, retrasaron la visita de la perforadora a falta de caminos (muchos de los cuales son ríos secos durante el año), que dejaron a Turkana completamente incomunicada. Cuando ya fue posible accerder a Alagama, se confirmó el núcloe del problema: uno de los tubos internos estaba desplazado mínimamente y se introdujo una bomba de prueba más pequeña. No obstante, si había una perforación de 57 metros, la bomba no podía introducirse a más de 44 metros debido a un doblez, por lo que se recomendó a D&S instalar una bomba de un diámetro menor que la inicial.
A mediados del mes de junio, tras haber soportado lluvias, esperado semanas para coordinar fechas y finalmente poder acceder a Turcana, D&S consiguió instalar la bomba solar y solucionar el problema. Si bien la espera fue larga, la población de Alagama recibió esta noticia con mucha alegría, ya que finalmente cuentan con una bomba de agua plenamente funcional que permitirá continuar con el desarrollo de todas las actividades previstas para el crecimiento e incentivo de la comunidad.
]]>El día lunes 24 de septiembre, en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra, se presentó el proyecto a alumnos de la asignatura «Comunicación para el Desarrollo». En esta sesión se habló sobre la importancia de la comunicación en la generación de avances en esta iniciativa. Por un lado, María Antonia Pelufo, como representante de Fundación Rode abrió la sesión resaltando la importancia de la comunicación en el tercer sector. La comunicación tiene que formar parte de la esencia de las ONG. Y compartió la experiencia y las lecciones aprendidas con el programa en este ámbito, , ha supuesto un antes y un después. Comunicar es un acto reflejo: intervención-comunicación; acto seg
uido, Juan Jesús Echaide, representante de la Federación Navarra de Municipios y Consejos -entidad financiadora de esta iniciativa- hizo énfasis en la comunicación e interacción entre entidades para el éxito del proyecto. Finalmente, Diana habló sobre la comunicación con las poblaciones beneficiarias y la difusión en territorio de las acciones llevadas a cabo. Esta presentación estuvo acompañada de una exposición fotográfica en los pasillos de la facultad, donde se detallaban las acciones llevadas a cabo tanto en Turkana como en Navarra para sensibilizar sobre la importancia del agua como motor de desarrollo.
La jornada siguiente inició con una visita a los Ayuntamientos de Barañáin y del Valle de Egüés, entidades financiadoras con un gran interés en conocer el estado actual del proyecto. Este encuentro permitió abrir espacios de diálogo y feedback entre 
entidades para de esta manera evaluar la buena marcha de la ejecución del proyecto tanto en Navarra como en Turkana. Esa misma tarde, en las aulas de Civican, tras la presentación de las ponentes a cargo de María Antonia Pelufo, y con la presencia de Juan Jesús Echaide, Diana y Alexia transmitieron sus vivencias y resumieron todos los avances realizados en este proyecto a un público muy diverso que a través de las anécdotas y reflexiones compartidas en esta sesión, pudieron apreciar el valor de todo el trabajo en conjunto realizado entre ambas regiones.
Esta visita, aunque corta, ha sido de gran impacto a la hora de evidenciar todos los pasos que se han dado en Turkana; ha puesto cara y voz a los protagonistas de un proyecto que tiene por objetivo la mejora de condiciones de vida a través de la autogestión. Sobre todo, estas actividades han podido acercar más a dos regiones que, aunque lejanas y muy diferentes, se mantienen estrechamente unidas por el vínculo de la cooperación y el trabajo en equipo.
]]>
Desde el primer año del proyecto, una responsable de salud comunitaria se ha hecho cargo de liderar el seguimiento para la prevención de la desnutrición infantil. Con el propósito de generar mayor conciencia sobre este problema y agilizar su reducción, a partir del segundo año de proyecto se ha dado inicio a formaciones para padres, quienes son actores clave a la hora de complementar las líneas de acción para prevenir la desnutrición infantil. A través de un equipo formado en Early Child Development, los padres tuvieron acceso a herramientas y conocimientos que les permitirán atender correctamente el desarrollo de sus hijos a la par que resolver cuestiones comunitarias.
Entre los temas escogidos para la formación estaban :
- Dificultades en el compromiso de las comunidades con iniciativas en favor del desarrollo local.
- Dificultades en la comprensión de la importancia de la educación, en particular de las niñas.
- Dificultades en el rol de padres y madres.
- Dificultades para incorporar alternativas económicas diferentes al pastoreo tradicional.
La gran acogida de estos encuentros llevados a cabo en Ngameriek y Alagama solo permiten que las expectativas de mejora vayan en aumento. En ocasiones anteriores, ya se había manifestado el interés en conocer más sobre este tema y como afrontarlo a través de los consejos formados por 
madres, quienes a su vez buscan alternativas de autogestión para erradicar este problema.
Se tiene previsto extender estas sesiones hasta Ekurruchanait a partir del 3er año de ejecución, siempre basadas en las necesidades, curiosidades e intereses de la población y las temáticas que a ellos les gustaría tratar, y con la gran alegría de contar con la activa participación de todos los habitantes del poblado.
]]>Hace más de 20 años que la Fundación Rode se esfuerza por llevar agua a comunidades de todo el mundo. El ODS 6: Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos, forma parte de la visión del mundo que, con nuestro trabajo, soñamos construir.
Tras la inauguración de la Década del Agua el pasado 22 de marzo, se abre una nueva etapa poniendo énfasis en la perspectiva del agua como motor de desarrollo. La ONU respalda así intervenciones, como las que desarrolla Rode junto a sus contrapartes locales, que a través del abastecimiento del agua suponen un desarrollo integral.
El sonido del agua también llega a los medios navarros. Dos periodicos locales han hecho eco de nuestra actividad y nuestras técnicas de proyectos en Navarra han intervenido en Ondacero, Cadena Ser y Radio Nacional explicando como el agua puede servir de palanca de desarrollo e impulsar a una comunidad mejorando sus condiciones de vida, su educación, su actividad económica y su emprendimiento.
El agua es solo el principio.
Fundación Rode ha colaborado, en los últimos dos años, con más de 100 entidades navarras de diferentes ámbitos, para que organizaciones locales de diferentes países trabajen en ocho proyectos relacionados con el agua que han requerido más de 900 mil euros.
Este año se ha iniciado la Década del Agua para el Desarrollo Sostenible y Navarra y su tejido asociativo no dan la espalda a esta situación, tan grave en muchos países. Varios ayuntamientos, la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, Gobierno de Navarra y Fundación Caja Navarra, entre otros, se han implicado en la financiación de estos proyectos.
Según los datos de la ONU más de 2.000 millones de personas carecen de acceso a agua potable y más de 4.500 millones no tienen servicios de saneamiento adecuados. Para el año 2050, se prevé que una de cada cuatro personas vivirá en un país donde la falta de agua dulce será crónica o recurrente. Urge fomentar una visión responsable y una actitud solidaria en la gestión y el cuidado de esta riqueza común ya que el agua constituye un recurso básico para el desarrollo humano, social, económico y cultural.
Si la pasada década del agua celebrada se enfocaba en ser fuente de la vida en esta ocasión se subraya el agua como motor de desarrollo sostenible. Este recurso resulta fundamental en el desarrollo de las comunidades y, en muchos países, en el desarrollo de la mujer y la niña ya que tradicionalmente son ellas las encargadas del abastecimiento del agua. Garantizar el acceso al agua y el saneamiento, no solo erradica muchas de las enfermedades más graves, sino que permite a las mujeres y niñas orientar sus esfuerzos hacia la educación o el emprendimiento.
Desde el ámbito local, este reto lo abordan organizaciones, como la Fundación Rode, que trabajan junto a socios locales en terreno con el objetivo de garantizar el derecho universal al agua. Más de cien entidades navarras han respaldado en los dos últimos años esta iniciativa de la mano de Rode a través de ocho proyectos relacionados con el agua.
La labor de Fundación Rode trata de tender puentes entre las asociaciones locales de cada país que ejecutan los proyectos y las entidades financiadoras. Esa labor de intermediación es clave para poder conseguir recursos y poner en marcha el proyecto. Sirvan como ejemplo los siguientes proyectos.
En Costa de Marfil, se han instalado pozos solares para abastecer de agua potable a cuatro comunidades con más de 6.000 beneficiarios gracias la Asociación Tu salario solidario, la Fundación Caja Navarra y los ayuntamientos de Cascante, Berriozar, Ansoáin y Pamplona y al Fondo Navarro de Cooperación (formado por más de 100 entidades locales).
El propio Fondo de Navarro de Cooperación, junto con los ayuntamientos del Valle de Egüés, Barañain, Burlada y Huarte, y la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona han financiado un programa de intervención a tres años en Turkana Norte, Kenia. Gracias al abastecimiento de este recurso básico, “El agua es solo el principio”.
En Nigeria, con la Fundación Caja Navarra, se está construyendo un pozo que abastecerá a un Centro de Capacitación de la Mujer y a 12 comunidades rurales de la zona.
En Perú, en el marco de una intervención integral, se instaló un sistema de riego por aspersión para 20 familias para la mejora de su actividad agrícola con la financiación del Gobierno de Navarra.
Las intervenciones no se limitan a proporcionar agua para el consumo sino que funcionan como palanca del desarrollo en la zona. Desde Rode aseguran que, partiendo de una intervención para el abastecimiento del agua se han logrado grandes avances en el desarrollo de las comunidades como la diversificación de sus actividades económicas (agricultura), la creación de Centros Materno- Infantiles, el emprendimiento de las mujeres en pequeños negocios locales, la construcción de centros sociales y culturales y la mejora en las prácticas de higiene y atención médica.
Los niños y niñas del programa educativo infantil del CAF de Egüés (Centro de Atención a las Familias) ya conocen a Ayanai. El pasado 29 y 30 de mayo, alrededor de 60 niños de entre 4 y 12 años participaron en un cuentacuentos dirigido desde la Fundación Rode, donde conocieron la vida en Turkana de la mano de una protagonista, Ayanai.
El taller comenzó con el relato de un cuento, “Ayanai y el mar de Jade”, que situaba a su protagonista en un poblado de Turkana y trataba de fomentar un pensamiento crítico en los niños comparando la situación de vida en Navarra con la de Turkana. Las técnicas propusieron una visión positiva y realista de las diferencias para concienciar en la solidaridad a los niños y niñas.
Tras el cuentacuentos, los niños y niñas realizaron un taller de marionetas. Construyeron las marionetas y ellos mismos, partiendo del contexto expuesto en el cuento, realizaron por grupos su propia narración de las aventuras de la protagonista en Turkana.
El programa del CAF combina el apoyo escolar con actividades lúdicas, con el fin de facilitar el desarrollo integral de las niñas y niños, así como la adquisición de habilidades básicas desde la educación en valores.
A finales de mayo se celebró la graduación del programa Furrows in the Desert, en el que participó uno de los miembros de la comunidad de Alagama.
Él participó en la décima edición de este programa de formación que se lleva a cabo en la misión de Lobur de la MCSPA, durante el primer semestre del 2018, junto a 17 hombres y mujeres Turkana. Ahora están preparados para poner en marcha un huerto y producir frutas y verduras que además de convertirse e una fuente de ingresos, servirán para mejorar la alimentación de los niños y niñas de la Unidad Materno-Infantil de Alagama.
Tanto el nuevo agricultor de Alagama como sus compañeros y compañeras de formación, se han registrado en la asociación de agricultores de Turkana Norte, la primera en la zona.
